Al tiempo, que erosiona la tierra y da un paso entre las napas, a aquel que resuelve caminos y emerge de la sequedad, incluso a aquel que cree en la vida como un queso y no posee paladar que la entienda. Un instante de luz es eterno y el verde abraza en destiempo. A sus luces en línea, luces del tiempo, segmento en movimiento; como ave en el mar he de decirle que en silencio, y he dicho silencio de nuevo, todo es un círculo que cierra como un beso, y eso es palpitar, eso es respirar, eso es tiempo y destiempo, son relojes y engranajes, es Rachmaninov y Penderecki, Lynch y Fellini, eso es jadear por dentro, sólo por dentro, porque de la boca ya he dicho, sólo besos y silencio.