viernes, 20 de octubre de 2006

Pandora tiene deseos a la inversa cronológica.




Comencé a olvidar el sonido de su voz al respirar mi cuerpo.
Pañuelitos descartables, sería un lindo obsequio.
(Cómo me siento)
Radiografías en sangre ven
mis senos nasalaes
y mis pulmones amorosos.
Tan sólo un abrazo contiguo a otro que sería continuado por uno igual al primero.

Cuando un teatro termina y te regalan vino y salmon,
te autean hacia dick (el.demas,) y te desgastan junto a las estrellas planetarias con cuacuás.
Es un lomito mi pierna, llena de fotos y corazones blancos que fueron maquillados.
Una fecha termina con un infarto festivo, entre libros y anotaciones.

Los chicos pescan más detalles que los adultos,
la gracia del conejo estaba vestida de aviador.
Yo sé que me reprocharás aquellos detalles que no supe ver,
pero siempre sabré encontrar inodoros en diagonal a la pared.

Dispuestas en el tablero, mi rey es aliado del enemigo,
mas yo no sé cual es mi color, soy un peón pendiente de sus acciones.
Principiantes precipitados que desorientan a la madre experiencia,
la cual siempre contradijo a la naturaleza.

En la infinitud del plano detalle,
(tal vez siempre haya una ventana[-ita] en la ciudad)

Las ideas son como los sueños,
imágenes que se susceden en la mente, penetrantes en los ojos fuera de control.
Una serpiente se enrosca deliberadamente en nuestro brazo para quitármelo.
Como bailar, tras la fiebre y el celofan entre frutos fálicos de la tierra.

Es un viaje sin rumbo, una ilustración esperanzada por una cultura contradictoria,
es una revolución contracultural. Revolución cinéfila!

¿Cómo podría ver las cosas según su eterna percepción en mis ojos?
Como mi puerto que siempre estuvo junto a tu cielo,
como tu cuerpo, siempre ausente frente a la espera.
El dolor de un cólico estomacal es como un chino que dice amal al mar.

Al sueño vela le molesta la luz y las heladeras (rumbrumb),
los pensamientos (interumpidos por el velador), y tu ausencia.
Al despertar ya sin más ruidos ni coloridos,
sigo buscando entre los sueños tu presencia.

Mi confesión tendrá forma de cañon Potemkin, pero un folklorista canta que pena quererte.
Seremos irremplazables, pero en fin de cuentas, todos tenemos los mismos mecanismos de defensa.
Los mismo métodos. Es una escenografía conocida para mi.
Fue un sueño potpurri,
de aquellos donde nadie vuelve al dibujar el odio producido por un celular acaramelado con miel, amistoso y parlanchin, como las manzanas de año nuevo en el día del perdon. Ensaladas fálicas discuten tras la mesa de calcar, gente que no esta, correteando entre las galerías de la exposición a la cual me presento ausente para que me abrazes cuando no estaba mirando, ese fue el problema: no podía apartarlo.

Algunos tienen secretos, nosotros sueños.
Hagamos una (o dos).
Son aquellos viejos que nos acobijaron varios años en su hogar. (y tal vez no era papá)
(siglas de ayer y quien sabe)

Es la hornalla culpable de esa chispa vegetal que nos acoge junto a las pulsiones naturales del pie.

Escribiendo por un sueño, una obsesion (y ventanitas)
Silueta del recuerdo con los ojos abiertos, (y cerrados y abiertos y n.m.)
Dichos y entre secretos inquietos observan la melodía de tu encanto,
amarillo, como un paraguas, en casa, dulce soliloquio.

Yo soy de los que esperan y luego bon o bon les hace una publicidad,
"alabar, agradecer cada instante del tiempo, alimento de todas las cosas, justificar lo que me hiere"
(Sentí náuseas; me tumbé y cerré los ojos. Pasaron una serie de imágenes)
- Aquella esponja se ha tomado todo el vino - Le comentó al señalarme.
Mucho para decir como para andar diciéndoselo a cualquiera.
(dichos y entre ojos inquietos, castigados sean los papanatas)

Una acción de cotidiana religiosidad con escasas penetraciones complementadas con agarres, manoteos, mordisqueos, gritos, gemidos, golpes, y una serie de exitaciones corporales que involucran todas las actividades.
¿Y qué más lindo que una conversacion conyugal?

- Aquella escafandra literaria no va a ocultar tu diagnóstico, serás por siempre el excremento en toda la extensión del tiempo. Serás por siempre un loco mal que añoraba ser un loco wey. Andá a hacer teatro y dejate de joder.

Un círculo, el que encierra la vida.
Anecdótico y casual equívoco de la tecnología,
como el hombre, y sus errores.

Septiembre se ganó la gestación
Un éxtasis corporeo en las colmnas del respaldo.
Entre dos piernas siempre un falo, ¿no renata?

Tras el encuentro

Tras el encuentro
Nuevamente por la ventana.
Una nariz usa una pollera gris,
un joven alemán fuma junto a su anciana.
Ella de rojo escribe en soledad,
aquel hombre de lentes grandes,
cuatro amigas en el restorán,
un bastón sonríe de sus pecados,
coqueta y risueña mujer.
Un bigote festivo
carga los pesos de la hermandad;
espera preocupada.
Ojos degustan el humo
de naranja el negro callada,
la corbata me mira
más naranja risueña.
Curvas en la espalda,
corrientes uno cinco cuatro tres (bajo el piso sin ascensor),
grande betacaroteno.

Es un camino, la vida que pasa, tras los ojos de la mirada.

martes, 10 de octubre de 2006


Quisiera modular nuestras ondas electromagnéticas
retener su propagación a un solo medio de transporte.
Tengo cuerdas que te vibran, vibran en esta cinta.
y excitas con tu frecuencia mi electrón.

lunes, 9 de octubre de 2006

Éxitos en silencio.


¿Quién pudiera decir tras el cristal lo que quien quisiera decir tras esta caja de metal? Chapa dura y querosén.
Un eco resonante desde la capilla recuerda mi bóveda vegetal. Ya llegamos al hospital Durán. Un mural cual parto intravenoso, un giro en ocho (que famoso).
A mi lado los rojos, recuadros tramados por la senda peatonal. Largo es el recorrido de los edificios, una pollera corta me pide no avanzar, una línea blanca me inspira en la profunda ceguera.
Pizza, birra y café, un martini, un sake tal vez, domada por la ley de un faso ni legal, desciende cabizbaja de mi escalinata.
Una destrucción por el mañana junto a un sexshop en Rivadavia.
El verde se extiende de las rejas deportadas, como un niño que sostiene el péndulo arácnido de su mente desconociendo mi "clavija y balancín" atentando la mímica juvenil junto a las guardas del tiempo.
Son todos relojes espejados en la memoria, razones e mis andanzas, el tul que recubre su alma, despellejable localidad de las flores que no duermen.

Éxitos en silencio.
La base de nuestro trabajo parte de la inclinación (asexual)

martes, 3 de octubre de 2006

que el gesto sea un lindo reflejo


Una mirada agasapada tras el velo del recuerdo que tendremos de mañana. Que triste es perder la esperanza durante un abrazo partido; como el llanto de un niño, desconsolado a gritos, se arranca el alma por su madre mientras es timado su silencio por banalidades lúdicas