miércoles, 19 de diciembre de 2007

Antaño y Progreso

...se encontraron y revolotearon
entre escandinavas páginas de lacre alma,
protegidos por su color escarlata;
y juntos designaron.

El ceño, no lo enseño

Si las emociones son un río: aumentó el caudal de agua.
El río lo siento, y esta por dentro,
entre venas y arterias, no va lento.

Mucho amor siento, un amor ingenuo.
Siempre lo he sentido, con mucha inocencia;
no hay sexo que le venga.

La maldad es un fantasma, que renace en cada parto.
Sin afecto yo lo envuelvo, a un dolor sin sentimientos
Entre hechos y vivencias, sólo siento en lo que creo.

Pero en ningún lado, yo me asiento,
es que no creo, en eso que no veo.
(por desgracia, eso sí lo siento)

jueves, 13 de diciembre de 2007

Memorias de la Gioconda

Me pregunto si hay razones suficientemente gratificantes como para expresar los labios de tal manera. ¿Crees acaso poseer la alegría suficiente como para contener de manera tan prominente la comisura externa de tu boca?

No eres más que la desdicha, con el cuerpo vencido por encima de las sobras de una nación despoblada de patriotismo. Te enardecés de tu grandeza con vehemencia, cuando al hacerlo tu aliento, podrido y hediondo corrompe los campos maltrechos del hambriento vecino; ¡Y tus ojos!, Tus ojos lloran sangre seca del olvido obsceno de un plebicito escabroso de corrupción.

martes, 11 de diciembre de 2007

un punzón en el estómago, es la infancia

Quisiera que las penas fueran mil recuerdos.
Quisiera que nos demos otros amanecer.
Pero las penas son del cuerpo,
y el señit va hacia el anochecer.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Registro personal e individual, para sentir en companía

Instante
donde el recuerdo pictórico de un momento dado,
conjunto a sus vivencias y añoranzas,
y juicios circundantes,
se reemplaza por el actual.


Tuve una pausa


en el instante


que se suscedió inmediatamente por la continuidad del tiempo.

domingo, 9 de diciembre de 2007

VICISITUD

Entre espejos y reflejos,
almas transparentes.
Entre ojos y miradas,
termometría.

Soy de vidrio, no me ves, pero yo existo.
No entra viento, no entra frio,
sabes de mi, por eso existo.

Me puedes oler, puedes besarme;
inclusive hacerte a gusto de mi con tus manos.
Tienes el poder de calentarme,
me enfrias para refrescarte: ¿darte aire?

Soy una taza y tu ya no me quieres,
tienes hambre.

Un leve descanso

El fuego es por dentro, lo que para la nostalgia es el silencio.
Sólo en la garganta, entre faringe y estirpe, puede sentirse.

Se acongojan entre chispas y agua fuerte los estómagos fruncidos por el ceño de un olvido.

No puede escribirse lo inhibido por el instante.
La añoranza y la melancolía, son ruidos descoloridos.